Friday, September 15, 2017

Un viaje en autobus "musical"

Quien hubiera imaginado que el haberme mudado a los Estados Unidos mis recorridos a los distintos lugares de trabajo fuera en transportación pública. Hace una semana jamás imaginé que estaría viajando en autobús todos los días de mi hogar al trabajo y viceversa.

La travesía en el Ride-On es corta, no pasa de los veinte minutos a mi nuevo centro de trabajo. En los primeros días estuve recordando mi casi un año cuando iba de la Universidad de Puerto Rico a mi casa en Toa Baja. Un viaje de más de una hora de camino por lo lento y demacrado que estaba el sistema de autobús para esa época; el cual no debe de haber cambiado mucho. En ese viaje tan largo leía bastante y me entretenía con mi Walkman en escuchar mi música en el cassette. Recuerdo que mis incursiones a Bookstore en el Viejo San Juan era para comprar cassettes de música clásica a $5.00 cada uno de la casa disquera Deutsche Grammophon. En esos viajes busísticos conocí por vez primera la música barroca. 

Pues estos viajes actuales me han traído aquellos recuerdos empolvados y guardados en algún lugar de mi caja negra. Jamás pensé que me acordaría de ellos o que los volvería a revivir. En este nuevo trayecto laboral me doy la oportunidad de re-escuchar mi podcast, conocer las flaquezas del mismo y reinventar nuevos episodios con acercamiento distintos y únicos para cada uno de ellos. Este corto trayecto en autobús me permite soñar, leer sobre música (aunque sea unas pocas páginas) e idear nuevas entrevistas; una de ellas las subiré la semana que viene.
Algún momento en el futuro, revisitaré este blog para recordar lo que mi memoria haya borrado. A lo mejor, ya viejo y artrítico, visitaré estas líneas en un papel impreso rumbo a la universidad en un autobús, con un rumbo establecido para escuchar a los jóvenes tocar música con los instrumentos de ese momento o escuchar a un profesor impartir cátedra de como en estos tiempos se deleitaba a una audiencia con un instrumento musical hecho de madera y cuerdas. A lo mejor, en ese autobús "musical" quede el recuerdo vago de mis aventuras neurológicas por una partitura sin tocar o por una canción de blues sin haber tocado. A lo mejor...

Monday, September 4, 2017

St Michael y un poco de bluegrass

En ese constante peregrinar nuestro de conocer esquinas de Maryland, con amistades de Puerto Rico, ocurren sorpresas muy gratas. Eso nos ocurrió en St Michaels, un poblado que cruzamos en noviembre de 2016 en auto y no nos detuvimos porque estaba desolado.

St Michaels es un pequeño poblado costero del condado de Talbot. Es exquisito por sus calles, sus casas del siglo XVII al XIX, sus tiendas, galerías de arte, cafés, heladerías y farmacias de pueblo. En muchas de sus casas se puede ver la placa de inscripción en el Registro Estatal de Protección Histórica y sus cristales en las ventanas de la época. En varias de las casas, las cortinas estaban corridas y se podía ver su interior que remontan al visitante a una época gloriosa pre y post 1812. Por ser el último fin de semana del verano, las calles estaban repletas de turistas. En el muelle se pueden apreciar las barcas de pesca de cangrejo y de otras suculencias marítimas que sirven en restaurantes como Foxy, donde terminamos cenando. Tiene su propia destilería de cerveza, conocida en inglés como microbrewery. Es un poblado lleno de historia colonial y, más aun, cuando ocurrió la invasión britanica del 1812. http://www.stmichaelsmd.org/st-michaels-history.

Jacob Panic Sept-3-2017
St Michael, MD
Al cenar en Foxy Harbor Grill, tuvimos la grata sorpresa de presenciar a un chico bajo el nombre de Jacob Panic. Se imaginarán el placer y la alegría que tuve al ver sus pedales de efectos, su banjo y su ritmo de bluegrass o pop grass. Tiene una voz muy agradable y su destrezas al tocar su banjo hicieron nuestra noche sumamente grata. Es un chico con un gran talento que amerita que su música sea difundida por todos los medios disponibles. Aquí va mi granito de arena para que este chico sea conocido en otras latitudes. Adjunto su enlace para aquellos que quieran escucharlo ya que esta página no acepta un vídeo mayor a 100MB: 







Sunday, September 3, 2017

Mi nuevo instrumento

Fue para el 1984 que había comprado una armónica para aprender a tocarla. La compré en Casa Margarida en Plaza las Américas, el  mismo sitio donde compré mi guitarra Yamaha. Me había propuesto imitar a Roger Daltrey en tocarla y hacer mi propia música. Siempre practicaba en mi cuarto y recuerdo que a mis padres no les agradaba nada mi interés por tocarla. Aun así continuaba tocando sin prestarle atención a su malestar. Para ese mismo año, un compañero de escuela superior me visitaba y me pidió prestada la armónica para tocarla; esa fue la última vez que la ví.

Como todo en mi vida, pasaron muchos años hasta que decidí comprarme un set de armónicas de diferentes tonos. Ya empecé a tocar un poco de música bluegrass y estoy buscando más información para aprender a tocar un poco de blues, que es una de mis pasiones en estos momentos; por algo voy a tomar un curso de blues en la universidad. 

Ya les contaré de ambas experiencias y mi proceso de aprendizaje en una publicación futura.

Nuevamente, gracias a mi fan número uno de Chicago por visitarme.