Sunday, April 29, 2018

Ya son 36 episodios y vienen más

Cuando inicié esta aventura musical de grabar episodios jamás imaginé el giro que iba a tomar mi vida. Puedo decir que mis inicios en el mundo del podcast era bastante tímido. 

Cuando tuve la idea de hacer un podcast el mismo estaba girando en torno al Derecho. Me puse a pensar en lo tedioso que podría ser, los muchos caveats que tenía que incluir en cada segmento y cómo lo haría relevante e interesante para la audiencia. De igual forma, había escuchado muchos podcast en inglés y me daba cuenta que el contenido de esos podcast eran superior a mi idea original y que iba a ser otro podcast en un universo temático un poco limitado a una audiencia. No es como el tema de tecnología que atrae a un sin número de personas. 

Fue en este divagar, que al mudarme a Maryland, luego de dos años en Nueva York coqueteando con diferentes ideas y una caída estrepitosa en mi bicicleta, que durante una de mis clases de guitarra se me prendió la bombilla para hacer un podcast sobre música. Pero, ¿qué tipo de música? Ahí fue que Puri me dijo porqué limitarlo y no hacerlo general. Es cierto, porque limitarlo. En ese mismo instante comencé a bajar podcast sobre música y evaluar su formato. Me di cuenta que el cielo era el límite en este mundo musical y no lo quería limitar. En un momento dado puse una encuesta preguntando a la audiencia de Twitter si preferían un podcast en un solo idioma o en dos idiomas. Ganó el de dos idiomas. Los que votaron en contra sé quienes fueron, pero, como siempre he dicho, los movimientos vanguardistas y cambios surgen a base de la oposición de la mayoría. Me arrojé de lleno al foro de los leones podcasteros.

Fue en la Colección de Música de la Biblioteca del Congreso que mi primer episodio se cuajó. El primer episodio debería ser en inglés y sobre un tema que a la gente le motivaría: béisbol y música. Jamás pensé que con el episodio primogénito iba a haber tantas descargas inmediatas. Me maravillé con las descargas en Japón y Reino Unido. Fue en ese instante, aun con la timidez de un novato, que me di cuenta que había potencial para continuar caminando por esta ruta musical.

Admito que al escuchar los episodios de ahora y los primero existe una diferencia abismal en cuanto a contenido, sonido y otros elementos que han mostrado que domino mejor esta programación que al principio. Ya no recurro a quien fue mi mentor en este universo, ya me las apaño yo solito en dominar las distintas plataformas y equipos. He mejorado los equipos de grabación, he superado el miedo de preguntar y contactar a mis invitados directamente, no me importa si me rechazan el participar, las críticas las acepto con humildad y he madurado en mi conocimiento y recorrido musical. En estos momentos de mi vida, me siento como Violeta Parra, necesito apresurarme para lograr tener más episodios y poder charlar con más gente y aprender de ellos.

Ya son 36 episodios los que están disponibles y 3 que han sido grabados por adelantado y que subiré en su momento. A ustedes, mi audiencia, gracias por visitarme, por escucharme y por ser fieles seguidores y montarse en la guagua/autobus musical que he diseñado para el disfrute de ustedes.

Como siempre digo al final de cada episodio, recuerden visitarme en mi página de la Internet: www.musicin2flavors.com o en mis cuentas de Instagram: jaimearturoesq y music2flavors para que vean mi faceta de fotoperiodista y de comentarista rabioso en Twitter: Music2Flavors.



Tuesday, April 24, 2018

La Quena, mi nueva chica instrumental

Es harto conocido por mis amigos cercanos mi afición por los instrumentos musicales. Este era una afición que estaba como el sueño de Rip Van Winkle, con la diferencia que mi sueño no fue en los Catskill como tampoco me levanté en un país que ganó la independencia. Este despertar comenzó en Filadelfia y aún continuo en ese proceso de despertar a través de las piezas que interpreto en mi guitarra y con el podcast. 

Como le he dicho a Puri cada vez que termino de grabar un episodio -ya voy por treinta y cinco- el podcast me ha abierto un abanico de oportunidades para conocer músicos, instrumentos y libros que no había imaginado o esperado que conocer. Incluso, había gente que decía que mi podcast era algo imposible de hacer y que iba a ser pasajero; cuán equivocados estaban. Cuarenta semanas después puedo decir que sigo con el mismo entusiasmo y que tengo archivado dos episodios grabados y voy a grabar cuatro mas en dos semanas. Esto seguirá...

Pero dejemos esto a un lado. En el episodio que grabé con Pilo García (Episodio 29 de Music in 2Flavors) fue el momento épico que me empujó a conocer más sobre la quena. Al escuchar la quena de Pilo, comencé a indagar más sobre este fascinante instrumento de viento en bambú. Mi camino no fue difícil gracias al Internet y a mis duendes cibernéticos que me ayudaron a encontrar información sobre quenistas y libros de métodos. Fui conducido de la mano de Pilo cuando conocí a Pancho Díaz y a través de él conocí a Alejandro Andreu; dos increíbles individuos; ellos saben que estoy muy agradecido de todo lo que han hecho por mí, musicalmente hablando. No tomó mucho tiempo en concretarse la transacción y la correspondencia entre los tres, la cual fue eficiente y rápida. Ambos fueron personas sumamente pacientes, educadas y honestas que me ilustraron y educaron en la selección de la quena. Incluso, soy el primero que tiene una quena de Alejandro en Estados Unidos. Si usted quiere una, le recomiendo que hable directamente con él o me pregunte como contactarlo para ayudarlo.

No les voy a ocultar mi fascinación y alegría por estos objetos musicales valiosos, tan pronto abrí nuestro apartado de correo y ver la llave del apartado de cajas grandes, Me dije a mi mismo: una de dos, o este es el paquete de Puri y mi paquete. Como crío desesperado por abrir los regalos de Navidad (yo me levantaba a las 2 de la mañana a ver los regalos porque creía que Santa Claus llegaba a casa a las doce de la medianoche) abri apresuradamente el apartado y al toparme con la caja barrón sabía de inmediato que la procedencia del paquete era de Buenos Aires, Argentina. No les miento que comencé a brincar y a gritar en el vestíbulo de mi edificio y la gente mirándome como bicho extraño. Subí de inmediato y abrí el paquete y comencé a sacar fotos y compartirlas con Alberto y Pancho. Así soy yo, el individuo que ha dejado la amargura a un lado y las cosas pequenas de la vida le alegra ya; porque la música me ha dado un giro completo y distinto a mi vida. 

De forma inmediata me puse a leer el primer manual que obtuve de Pancho, son cuatro en total con un disco CD. El me había ofrecido una versión digital, pero como buen aprendiz soy reacio a leer de un libro de métodos de forma digital. Pancho coincidió conmigo. Como soy testarudo y cabezón le dije que quería todos sus libros. Les adelanto que comencé por el primero que es la Iniciación a la Quena. Este es un manual bien sencillo de seguir con gráficas y fotografías que lo guía a aprender a tocar este instrumento. Lo mejor que tiene el libro, es que Pancho les advierte que al principio el sonido no saldrá, que hay que ser paciente y estar relajado. Créame, él tiene toda la razón, va a tomar tiempo. Los otros libros los hojee y son una infinidad de partituras y métodos que lo conducirá, si es disciplinado, a dominar este instrumento. Una advertencia, Pancho Díaz lleva un montón de años tocando la Quena, así que déjese guiar por él y sea paciente; la prisa no conduce a nada y es mala consejera.

En cuanto a mi quena, les adelanto que es preciosa. Es puro bambú en Sol mayor y su estuche es espectacular. El estuche está forrado en fieltro en su interior y por el exterior es cuero. En ambos extremos hay tapas de madera de la casa de Amauta. La Quena es lo que esperaba que fuera, sencilla y con un brillo único. Sus orificios, seis en la parte superior y uno en la inferior, son perfectos para producir las notas. Lo curioso, al repasar a vuelo de pájaro el libro de La Quena, Investigación y Método de Pancho Díaz, me he topado en alguna de las partiduras, que a veces algún que otro orificio se tapa a medias para crear una nota distinta; si me equivoco no dudo que Pancho me corrija esta entrada. La construcción de la quena es justa para lo que yo quiero y para entretenerme en las próximas semanas que esté solo en casa.

Como ve, querido lector, tengo taller de aprendizaje por delante, quiero crear nuevas conexiones sinápticas y aprender nuevos instrumentos. La dedicatoria de Pancho en su libro tiene un significado especial porque recoge esta nueva etapa de mi vida: mi interés por aprender la música de mis hermanos latinoamericanos e intentar aportar a la cultura a través de mis escritos, fotografías y el podcast.

Si aún no me ha escuchado, suscríbase a mi podcast Music in 2Flavors y escríbame una nota si le gusta o no.  La música es un bálsamo de alegría, se lo garantizo yo.

Sunday, April 22, 2018

Por esos mundos musicales

Ya había comentado en mis redes sociales y a algunas personas en mi nuevo lugar de trabajo que si volviera a nacer, hubiera escogido una profesión distinta a la de abogado. Y no me malinterprete cuando digo esto, las leyes me fascinan pero de igual forma me apasiona la comida y la música. Si ponemos estos tres elementos en una balanza, es difícil saber cual tendría mayor peso.

En estas últimas semanas he estado tan activo en charlas grabadas, contactando músicos y comprando materiales y recibiendo otros tantos que no sabría como empezar. Este mundo del podcast me ha abierto un abánico de oportunidades de conocer e intercambiar impresiones con músicos de diferentes niveles que me dejan perplejo. Jamás imaginé que mi entusiasmo por aprender sobre música fuera tan exagerado, y cuando digo exagerado es en el mejor de los sentidos.

Estas mismas experiencias me han movido a modificar mi biblioteca legal a una musical, en la que visito diferentes librerías para adquirir libros sobre diferentes géneros musicales, libros sobre musicología, partituras y una infinidad de diferentes objetos relacionado a la música, entre ellos una quena.

Estas próximas semanas mi podcast toma un giro inesperado, hablamos con una pianista que decidió aprender a tocar el bandoneón y vendrán más sorpresas del Canadá, Argentina y España, por mencionar unos pocos. Los invito a seguirme en Music in 2Flavors o en mi página www.musicin2flavors.com.