Sunday, December 13, 2015

Periscopeando en la Gran Manzana

La noche del viernes pasado fue genial y estupenda. No había llegado aun al trabajo y ya estaba deseando que fueran las 6:30 de la tarde para una jornada nocturna fenomenal; era como un crío en una tienda de juguete. No me importaba lo que pasara en el trabajo, la noche iba a ser fabulosa y así lo fue. 

Había quedado con Puri y unas amistades, Karlo y Joanne, para filmar en vivo el espectáculo de luces de Saks Fifth Avenue y las vitrinas que engalanan a las tiendas de la 5ta Avenida. Desde que salí de mi centro de trabajo comencé a transmitir en vivo a través de Periscope, una aplicación que está amarrada a Twitter y en donde cualquier persona puede experimentar, a través de los ojos del que transmite, sus experiencia en cualquier otra parte del mundo. Al encontrarme con Karlo, él también comenzó a transmitir. Una vez Puri y Joanne se nos unieron, la transmisión ya era entre 4 personas con diferentes puntos de vista e interés. De repente amistades de Puerto Rico se conectaron y participaron con nosotros de lo fabuloso que fue esa noche.   

Solo puedo decir que hacía tiempo no nos amanecíamos y andábamos por las calles de la gran ciudad de Nueva York a altas horas de la noche. Fue increíble poder hablar con gente de Argentina, Colombia y de otras parte del mundo, así como lograr que personas en la calle participaran con uno de una transmisión en vivo, parecíamos reporteros logrando que otros disfrutaran del esplendor navideño de Nueva York.

Definitivamente, Periscope es una aplicación que llegó para quedarse y estaremos haciendo uso de ella con mayor frecuencia. Probablemente yo estaré transmitiendo de vez en cuando durante el día en mi hora de almuerzo en Nueva York para que la gente vea la vida de los que trabajamos en la Gran Ciudad y lo que hacemos en nuestro tiempo libre.

Saturday, July 25, 2015

Bicicletada, otra actvidad fuera de mi rutina por Nueva York (Parte II)

En Nueva York es otro cantar. Aquí comencé a experimentar lo que es correrla a lo largo de las áreas urbanas y de usarla más para hacer diligencias, emulando a mi querido abuelo José que era un ciclista de madre. Una de mis rutas favoritas y bastante corta es por el área del Little Bay Trail. Es una ruta de aproximadamente 2.5 millas. Luego de haberla recorrido en varias ocasiones y por el Fort Totem, comencé a explorar otras áreas tales como mi recorrido por Douglaston. Cuando llego a Douglaston, siempre digo que puedo llegar a Great Neck y Kings Point pero la cuesta es demasiado empinada y mis rodillas resienten mucho esa subida, aunque he subido otras con mayor impulso.

Para septiembre del año pasado una amiga y yo nos fuimos a correr las 33 millas del Twin Light City en Nueva Jersey. Fue una pena que no tuviera mi GoPro para ese tiempo porque los paisajes de esa ciudad eran hermosos. 


En abril de este año, luego del invierno, tracé una ruta bastante retante: Manhattan. Mi ruta iba a ser la siguiente: salir de Penn Station en la 34 y Séptima Avenida hasta la Novena Avenida. Una vez en la Novena, recorrerla hasta la Calle Hudson y de ahí a Bleecker para llegar al Greenwich Village. Una vez en el Village, cruzar Chinatown cerca del Manhattan Bridge y meterme por todo el área de City Hall para cruzar el Puente de Brooklyn (ida y vuelta) y en el regreso a Manhattan, dirigirme a Battery Park para subir hasta el Puente de Washington por toda la ribera del Río Hudson. El regreso iba a ser cruzando de Oeste a Este Central Park para ir a la Segunda Avenida y subir hasta la 34 para llegar a Penn Station y poder regresar a casa en tren. Todo este trayecto duró alrededor de 6 horas porque me estuve deteniendo para tomar fotos. Les incluyo el enlace de mi bicicletada por el Puente de Brooklyn https://www.youtube.com/watch?v=bzQlUA7UoaQ.  Algunas de las fotos de este viaje se encuentran en mi cuenta de Instagram.

Un mes más tarde decidí, y contando con una aplicación que guarda mis recorridos y alturas, conocer el parque de Queens donde se presentó la Feria Mundial del 1964. Para llegar a él era meterme por parte de la Northern Boulevard y luego por areas residenciales en donde hay carriles exclusivos de bicicleta que me conducirían a Kissena Park.  Como aún estábamos en primavera el recorrido por este parque me permitió deleita mis sentidos con aromas de flores provenientes de los arboles.  Una vez en el parque de Queens la experiencia de ver tanta gente fue única, ni Central Park está tan lleno en este espacio pasivo urbano. El regreso a casa no fue el mas bello visualmente, pero me permitió recorrer parte de Queens que a lo mejor no vería si fuera en carro. Les incluyo otra muestra en vídeo de la maravilla de este parque en el corazón de Queens y donde se encuentra cerca el estadio de los Mets. https://www.youtube.com/watch?v=BkQuBOIoOBs.

Hace exactamente una semana crucé varios barrios de Queens hasta llegar al Puente Queensborough también conocido como Ed Koch. Recorrí un total de 25 millas y las fotos que tomé fueron espectaculares; las pueden encontrar en mi cuenta de Instagram (jaimearturoesq). No quise llegar hasta Manhattan porque ya no tenía suficiente agua para el regreso, conociéndome, no iba a detenerme en ningún sitio para comprarla. Si hubiera llegado a Manhattan, mi ruta habría sido llegar hasta el Spanish Harlem para recorrerlo. 

Con todo lo agotador que es renada peligrosa pero que me ha permitido, hasta el momento, recorrer calles, lugares y tomar fotos que considero especiales. Ahora tengo como capricho hacer el recorrido de un estado a otro, solo necesito un fiel compañera o compañero que se atreva a este reto y llegar ya sea a Pennsylvania o Connecticcut. He escuchado que los paisajes son únicos.







Bicicletada, otra actividad fuera de mi rutina por Filadelfia (Part 1)

Desde que era chico la bicicleta era una de mis pasiones. Era mi medio para liberarme del yugo hogareño y sentirme libre para aventurar. Recuerdo que en Puerto Rico Riverview, Bayamón hasta la entrada del pueblo de Dorado recorriendo toda la costa En otras ocasiones nos metíamos en la Carretera Número 2 a seguir nuestras aventuras por urbanizaciones o áreas no muy atractivas. Ya de adulto, no me atrevía a correrla en Puerto Rico por la imprudencia de los conductores. Por eso, cuando la idea de mudarnos a los EE. UU. se había cuajado, mi primera compra iba a ser una bicicleta.

No había transcurrido un mes en Filadelfia cuando le dije a mi media naranja que quería visitar una tienda de bicicletas. No pasó una hora cuando ella me dijo, luego de estar sacando números y estar pensando mucho, que comprara la que me había gustado. Ya con la bicicleta en nuestro apartamento comencé a trazar rutas como un estratega militar. Empecé por los alrededores del Distrito de los Museos y a lo largo del río Schuylkill. En otras ocasiones, las cuales fueron varias, me iba a West Philadelphia y a University City a recorrer las calles y tomar fotografías.

          

Ya más adelante comencé a adentrarme a lo largo del Kelly Drive, Lincoln Drive y, posteriormente, a cruzar los diferentes barrios de Filadelfia. En esta ciudad del Amor Fraternal hay un área dedicada al ciclismo que se conoce el Schuylkill Trail y que va a lo largo de los barrios de Manayunk, Conshohocken, Norristown hasta Valley Forge; todos estos barrios los he cruzado en varias ocasiones al igual que la ribera del Río Delaware. Abajo una muestra de las bellezas de este trayecto que siempre me mantuvo cautivo.

           
        

Saturday, June 6, 2015

Mi fascinación por los podcasts

Desde chico siempre he escuchado la radio. Digamos que mi relación con la radio es un concubinato conocido por todos. Sentía fascinación con esta caja diminuta que transmitía desde música hasta noticias, siendo ésta última la que lograría un encantamiento especial una vez terminara los años de estudio en Derecho.

A pesar de que escuchaba la radio cuando iba y salía del trabajo, no fue hasta julio de 2012 que comencé a escucharla a través de mi iPhone; sin exagerar tenía como diez aplicaciones de diferentes estaciones radiales. Recuerdo que alguien me recomendó bajar una aplicación específica porque sabía de mi afición. A veces encontraba fastidioso abrir y cerrar aplicaciones para escuchar estaciones de radio de Argentina, España y Francia; con Stitcher mi mundo radial cambió en un dos por tres. 

Al mudarme a los Estados Unidos mi selección radial sufrió una metamorfosis increíble. Ya mi mundo no se limitaba a escuchar noticias de los países antes mencionado; sino que ahora mi índice de podcasts incluye una gran parte de la programación de NPR, WNYC, grabaciones de Dan Carlyle sobre historia, asuntos de política y del Tribunal Supremo y de vez en cuando escucho sobre vocabulario y gramática en inglés y portugués. Cada vez que me entero que van a entrevistar a un autor sobre un libro, de forma inmediata presto atención y tomo nota de lo que trata el libro. Bueno, admito que tomo nota de todo lo que escucho que me llame la atención; mi libreta de anotaciones tiene dos columnas de ideas, anotaciones y un sin número de cosas que aparenta ser más un diario de ideas sin conclusión y coherencia que solo yo puedo entender.

No creo que cese de escuchar esta aplicación y/o sus estaciones. Ya llevo 666 días continuos escuchando mi programación favorita y sigo buscando otras tantas para incluirlas en mi lista de favoritos e interesante. Si conoce de algún tema sobre historia o Derecho que cree que me pueda interesar, ya sabe donde tiene que hacer la sugerencia.





Monday, May 18, 2015

El encuentro con la musica renacentista

Como muchos de mis lectores habrán visto en un blog que publiqué hace un tiempo en inglés, http://jaimearturoesq.blogspot.com/2015/03/i-always-wanted-weeping-guitar.html, en el 2014 comencé o retomé mis clases de guitarra la cual había abandonado hace más de veinte años. Actualmente las tomo en Bayside Vienna Music http://www.viennamusicny.com/faculty-members-2/ con Daniel Moreno. Mi maestro es un virtuoso de la guitarra, el ukelele y el laúd. En adición a su trayectoria como un virtuoso de estos instrumentos, es la persona más paciente que jamás haya conocido. Todos los sábados por 45 minutos se sienta, pacientemente, conmigo a escucharme tocar la guitarra clásica; darme sugerencias para mejorar mis destrezas para que todo suene con mayor fluidez y claridad, señalar dónde cometo errores de principiante cuando no me doy cuenta de ellos, en especial mi impulsividad al acelerar el tempo de las composiciones; y al final, ambos tocamos por 15 minutos alguna pieza renacentista como parte de mi aprendizaje.

Con Daniel he aprendido a tocar las piezas de Giovanni Gastoldi y continuo aprendiendo las técnicas de Mauro Giuliani. Jamás pensé que en tierra lejanas estaría aprendiendo piezas del Renacimiento y próximamente del Barroco. Piezas que evocan una alegría indescriptible y que ha levantado una pasión que había perdido hace unos años por este periodo musical. Ya tengo en mi biblioteca unos cuantos libros con partituras de composiciones de Bach, Vivaldi y otros grandes para tocar cuando haya adelantado lo suficiente. Por el momento ya mi Viejo San Juan de Noel Estrada se deja tocar por mis dedos y mis cuerdas.

No me puedo quejar, esta nueva etapa de mi vida, en el ámbito musical, es más de lo que yo había esperado. En algún momento dado grabaré una de las piezas que toco y las pondré en este portal, digo, cuando me sienta seguro que la misma suena bien.



Thursday, April 2, 2015

Filadelfia (Philadelphia) la ciudad del amor fraternal




City Hall tomada desde Broad St (Avenida de las Artes) y esquina de Chestnut en la Primavera del 2014. En el tope de la torre se encuentra la estatua de William Penn, fundador de la Ciudad estilo francés.

Una vez decidido a abandonar el terruño, jamás hubiera pensado en vivir en una ciudad de la cual conocía muy poco. Bueno, me refiero poco a lo que había leído, nunca la había visitado personalmente y mi conocimiento de ella no era igual a la de Nueva York, Boston, Washington DC y Miami (esta es la ciudad que se encuentra al final de la lista de sitios agradables). Recuerdo que la conocí a través de la primera película de Rocky con Sylvester Stallone y luego a través de lecturas de libros de historia. 

Nada más al llegar, lo primero que hicimos fue recorrer el centro de la ciudad y coordinar la cita con una agente de bienes raíces. Nos quedamos en un hotel las primeras dos semanas con la esperanza de conseguir un lugar donde residir. En Puerto Rico se quedaron nuestras perras; nuestras pertenencias y automóviles se encontraban en un vagón de camino a la Ciudad del Amor Fraternal sin dirección para hacer la entrega. Efectivamente, abandonamos el terruño sin empleo y lugar donde residir. Yo describo este viaje como de una pareja atrevidas y sin miedo.

El encontrar un apartamento adecuado no fue difícil ni tedioso como lo fue en Nueva York en el 2014; la peor experiencia que jamás haya tenido y en donde conocimos que aquí el No se puede o no se permite es la primera respuesta a tu pregunta en cuanto a tener tres perros. Vimos alrededor de 7 apartamentos y nos gustó uno en particular ubicado en la zona de los museos. Dos de los apartamentos se encontraban en Market y la 20, cerca de un cine porno y una tienda del Ejercito de Salvación de los EE UU, algo parecido al Nueva York de los ochenta; más tarde el cine porno desaparecería del todo y la tienda del Ejercito de Salvación se derrumbaría en el 2013 por negligencia de un contratista.  He aquí una foto del derrumbe del edificio del Ejercito de Salvación tomada a principios del 2013.


Unos días después de haber visto todos estos apartamentos, Puri tenía que ir a Washington DC a una convención y yo me quedaba en Filadelfia para continuar con la búsqueda y con un apartamento que pudiéramos pagar.

Mi búsqueda fue caminando, no tuve agente que me acompañara ni un listado. Iba por las áreas urbanas del centro de la ciudad tocando a la puerta de edificios con letreros de arrendamiento. Comencé a conocer la ciudad de primera mano y sin ayuda de un mapa. Buscábamos un sitio que nos permitieran tener a las 3 perras y sin alfombras. En muchos edificios modernos y remodelados que visité me permitían tener uno o dos mascotas que no pesaran más de 20 libras; a pesar de que las tres no pesaban 20 libras no pude lograr que estos nuevos apartamentos en Broad me permitieran tenerlas a las tres en un mismo sitio; nosotros no estabamos dispuesto a dejar ninguna perra en Puerto Rico. Todos los apartamentos que vi en la Avenida de las Artes (así se le conoce a Broad porque ubica todos los teatros y salas de conciertos y escuelas de Arte) eran preciosos y amplios, menos uno ubicado en Broad y Washington Ave. Este apartamento no tenía un área verde ni el vecindario era el mejor, aunque el edificio era maravilloso en cuanto a su arquitectura. No me molesté en verlo ni en reunirme con la administración para ver los apartamentos disponibles que tenían. No era el sitio adecuado ni lo que estabamos buscando; pero no dejé de pasar por él en bicicleta para recorrer en bicicleta todo el litoral del Río Delaware.

En fin, el apartamento que nos gustó originalmente, ubicado en la zona de los museos y el parque, iba a ser nuestra residencia por los 2 años siguientes. Así que ni corto ni perezoso corrí a sacar el dinero para el depósito. El apartamento era un edificio conocido como el Board of Education; hasta el 2000 este edificio era las oficinas centrales del Departamento de Educación de la Ciudad. Su estilo arquitectónico es Art Deco y fue terminado en el 1932. En el tope del edificio está rodeado por los bustos de figuras importantes de la historia de los EE UU y de Inglaterra, entre ellos: Benjamin Franklin, John Marshall, George Washington, William Penn, Isaac Newton, entre otros. Sus interiores son ricos en detalles en mármol, yeso y bronce. (Fotos de Ben Franklin y Thaddeus Stevens)

Por dos años disfrutamos de las actividades culturales de la ciudad en este distrito, de las paradas culturales a lo largo del Ben Franklin Parkway, de sus parques y paseos lineales a lo largo del Schuylkill que me llevaron en mi bicicleta hasta el pueblo de Norristown y con las ansias de haber llegado a Valley Forge en donde se peleó una de las batallas más importantes de la Guerra de Independencia.

No cuento los días en que podamos regresar prontamente a Filadelfia y quedarnos ahí hasta nuestros últimos días de vida, o por lo menos los míos.

Esta foto fue tomada el 4 de julio de 2013 en Ben Franklin Parkway conocido como la Avenida de las Naciones o Banderas y en donde la nuestra, la de mi País. ondea libremente. Al fondo está el edificio más alto de la ciudad: el Comcast

Nota del autor: Todas las fotos fueron tomadas con una camara Canon EOS Rebel T3.