Tuesday, July 31, 2018

Yes, mi segundo año consecutivo

A una semana de haber asistido al mejor concierto de Yes, éste era diferente. Tenía un pase para conocer y saludar a cada uno de los miembros de la banda: Steve Howe, Geoff Downes, Billy Sherwood, Jon Davidson, Allan White. La sorpresa de la noche fue Tony Kaye quien ha estado en todo el recorrido de la gira. Unos días antes Trevor Horn (el famoso cantante de Video Killed the Radio Star) había estado en Filadelfia ya que en un momento dado él había sido el cantante del disco Drama, el cual yo tengo. Esta banda 

Como de costumbre, el concierto fue caracterizado por el juego de luces, la capacidad de proyección de cada instrumento y las voces se escuchaban nítidamente.  Desde mi ubicación pude apreciar de lleno la interacción de la banda entre cada uno de los miembros y como Jon Davidson se encontraba en pleno dominio del escenario y cómodo en ser el vocalista principal de una de las bandas más emblemáticas de los setenta. 





No tocaron las canciones de todos sus discos, pero si incluyeron algunas cuantas del disco Drama, Close to the Edge y Fragile. Casi a la hora y media de tocar, luego de una pausa de 20 minutos, decidieron subir al escenario a dos personas: Alan White (el baterista) y Tony Kaye que lucía espectacular. Tony Kaye, a quien nunca he visto tocar anteriormente, tuvo una presencia histriónica magica. Yo había visto a Rick Wakeman en Nueva York y a Geoff Downes el año pasado, pero Tony Kaye fue algo distinto. Incluso, de todos los miembros era el más hablador con quien intercambiamos un par de chistes.





Me llamó la atención que Geoff Downes (y si recuerdan quien es, él estaba con los Buggles y con Asia) aprovechó el momento para descansar y observar a la audiencia. Yo por supuesto no le quitaba la vista encima a Geoff Downes porque en este concierto el lucía mucho más imponente con sus gestos y movimiento a lo largo del teclado. En un momento de la noche, tanto Geoff y Tony hicieron que los amplificadores del teatro retumbaran para dejarle saber a los otros que el teclado es el rey de los instrumentos, aunque Mozart diga lo contrario.







La presencia de Allan White casi al final demostró lo frágil que está luego de la intervención quirúrgica a la que fue sometido.  Desde mi ubicación no había una buena visibilidad de él, pero sí noté que tuvo que ser asistido a subirse al escenario y que el baterista suplente (no me pregunten el nombre de él porque ni me acuerdo) lo velaba o cuidaba de él de vez en cuando desde la parte de atrás de la batería. Por supuesto, este suplente que ha tocado en toda la gira, no se quedaba con las manos vacías, tocaba cualqueir instrumento de percusión disponible y a la mano en ese momento.



Steve Howe, a su edad aún mantiene la agilidad motora fina de su mano izquierda. Un dato muy curioso y que todo el mundo respetó durante el Meet and Greet es que él no le gusta que lo toquen, que le den la mano, que lo abracen y nada por el estilo. Usted dirá vaya, tendrá fobia a la gente. Yo no sé lo que le pase, pero si yo fuera él tampoco le daría la mano a cualquiera por varias razones: evitar un apretón que le lastime la mano que emplea para tocar; si usted va al baño y no se las lava, yo no quiero compartir nada suyo; si está enfermo puede afectar la gira; y, no me lo están presentando formalmente, así que no hay obligación alguna de darmela. Ah, eso sí, yo me dirigí a cada uno de ellos por su apellido porque no son mis panas para tratarlos con confianza. Pero dejando esto a un lado, Steve Howe tocó como siempre, de maravilla. No dejé de observar su mano izquierda y la forma en que desplazaba y cambiaba de acordes, haciendo que esto luciera de forma sencilla, lo cual no es. Como aficionado a la guitarra y teniendo un conocimiento algo ligeramente adelantado, puedo decirles que sus acordes y cambios al mismo crearon una armonía musical de excelencia.


En el caso de Billy Sherwood, a quien he estado siguiendo su carrera de cerca, me hizo pensar en muchas ocasiones que el espíritu de Chris Squire se apoderó de él. Pero decir esto es restarle méritos a un artista como Billy. Sí es cierto que Billy fue entrenado bien tardíamente por Chris Squire, pero no es menos cierto que Chris Squire reconoció los atributos musicales de Billy Sherwood al invitarlo a participar en varias de sus grabaciones como solistas y viceversa. Por lo tanto, Billy ha replicado con exactitud lo enseñado por Chris Squire y lo ha hecho parte de su patrimonio musical.

El cierre del espectáculo fue un popurrí de todas las canciones que hizo a la banda famosa entre 1969 al 1973. El público no dejó de cantar y hasta de comulgar espiritualmente con una de las canciones de ellos, Close to the Edge. Definitivamente, el cierre fue maravilloso.



En el Meet and Greet, tuve la oportunidad de que me autografiaran dos artículos: la lamina o afiche conmemorativo de los 50 años (el cual ya está debidamente enmarcado) y el CD de Close to the Edge para un amigo que vive en Liverpool. Este era una sorpresa y fue dedicado a él por todos los miembros de la banda. Aún estoy esperando la foto oficial que me tomaron con ellos porque estaba prohibido tomar fotos con los celulares, incluso, había que apagarlos porque si alguien tomaba una foto se acabó lo que se daba (refrán boricua) y los muchachos de la banda se levantarian y se marcharian. Si eso pasaba iba a ocurrir un motin de inmediato; pero por la Providencia del Rock, señora patrona de todos los rockeros, eso no ocurrió.

Recuerden, si usted lee este bloq, de escuchar mi podcast Music in 2Flavors. Todas las semanas se transmite los sábados y esta disponible en todas las plataformas para podcast.












Sunday, July 22, 2018

Episodio 48 sobre la Marimba y el paraestado Garífuna


Muchos de ustedes, al escuchar el episodio 48 de Alfonso Arrivillaga entre la Maribma y la Música Garífuna en Music in 2Flavors, https://us.ivoox.com/es/27164879, se preguntará usted como es ese vaso y en que museo se encuentra. Pues en este espacio de blog les mostraré la imagen del Vaso de Ratinlixul y la portada de algunos de los libros que leí mientras hacía mi investigación. De igual forma, les incluiré algunos enlaces de sitios que discuten el origen de la marimba y un nuevo libro que, nuevamente, sigue el rumbo de Mariano López Mayorical. En este espacio no pretendo convencerlos sobre el origen de la marimba. No me toca hacerlo porque no soy ducho en la materia y mucho menos antropólogo o arqueólogo que pueda interpretar iconografía maya. Solo les puedo decir que mi opinión está basada en mi lecturas y recursos obtenidos en la Biblioteca de Congreso y en los ensayos de investigación que he leído en las redes. 

Si recuerdan en nuestra charla, Arrivillaga menciona al Doctor David Vela que dice en uno de sus tratados sobre la marimba: Nos referimos también a la tesis del Dr. Castañeda Paganini sobre la posible reinvención de la marimba en Guatemala,  por los africanos traídos como esclavos en el Siglo XVI, sorprende no obstante que la marimba aparezca aquí tempranamente entre comunidades cerradas a la influencia de ellos, entre alejadas montañas, y falta en las zonas realmente habitadas por la raza de color. Refiérase al enlace http://www.deguate.com/artman/publish/hist_precolombina/Historia_de_la_Marimba_6488.shtml

Recientemente, ha salido una publicación sobre el origen de la marimba donde nuevamente se sigue el mito creado, como dice Arrivillaga, por la oligarquía que quiere darse como propio la creación de un instrumento de percusión y darle continuidad a la teoría de Mariano López Mayorical. Este nuevo tratado La Marimba: Un Estudio Histórico, Organológico y Cultural fue escrito por Lester Homero Godínez quien es licenciado en Música. Admito que este libro no lo he leído y lo pienso leer, el problema es que ya mi mente, en cierta forma, está predispuesta porque Mariano López Mayorical admite en su libro Momentos Esterales de la historia de la marimba en Guatemala que es historiador por afición y no científico. El licenciado Godínez lo considera historiador por lo que entra a mi espacio racional con un pie demasiado forzado y disonante.



Pero hablando de mi parecer, y admito que es a base de lo poco leído y estudiado, tomemos como ejemplo no científico la iconografia maya del vaso de Ratinlixul que incluyo a mano izquierda. Si se fijan en la figura superior, el primer maya, de derecha hacia izquierda, alegadamente está cargando una marimba. Díganme ustedes como esto se parece a una marimba si está cubierto. no se ven los martillos de hule y mucho menos las tablas que producen el sonido. Todo lo contrario, vemos un cajón cubierto con piel de leopardo.

Si quieren leer más sobre este vaso y como el mito de Mayorical es incorrecto, les dejo el enlace de este escrito que guardé en mi búsqueda y que es muy sencillo de leer de un estudio hecho por Kornelia Kurbjunh, en donde se discute la descripción iconográfica de este vaso en la página 12 et seq. En su tratado, Kurbjunh discute el detalle de cada uno de los pesonajes de esta cerámica y no menciona que que lo que lleva este maya sea un instrumento musical sino un cushion forrado en tela de leopardo. Es curioso, dentro de mi escaso, o ningún conocimiento de estudios iconograficos mayas, que se nos quiera hacer creer que esto es una marimba. Para más información véase el escrito de Kurbjunh en: https://www.iai.spk-berlin.de/fileadmin/dokumentenbibliothek/Indiana/Indiana_8/IND_08_Kurbjuhn.pdf


La figura a la derecha es como el propio Mayorical juega con nuestra imaginación al sobreponer una marimba sobre la figura del maya que Kurbjunh describe de forma distinta al mito de Mayorical, algo que discutimos en el episodio 48 de Music in 2Flavors.

Como indiqué, no pretendo convencer a nadie a base de lecturas hechas por mi persona en una materia de la cual no he sido entrenado, eso se lo dejo a personas del calibre de Alfonso Arrivillaga y de otros etnomusicologos serios. Sea usted mismo su propio juzgador y adopte la vertiente que le plazca a su sentir. Total, al final cada cual toma rumbos distintos. 

Thursday, July 5, 2018

Los Cafres, una experiencia única y especial

Todo empezó a las 15 horas del 3 de julio cuando decidí dirigirme al Fillmore para conocer a la hora que llegaba los miembros de la banda Los Cafres. A pesar de todos los intentos de comunicarme con ellos por las redes sociales, no había tenido resultado alguno. Esa misma tarde, mientras estaba en la piscina tratando de cambiar el color de mi piel pálida, estaba leyendo el libro Siren Song escrito por Seymour Stein. En ese libro, y a pesar de que ya lo sabía, Seymour relata la historia de su mentor, Syd Nathan, que lograba lo que quería con su labia. 


A esos efectos, elimine el poco pudor y vergüenza que tenía y me lancé a los lobos. Al llegar al Fillmore ví a un chico esperando y el equipo de música bajando de las camionetas. De inmediato le pregunté al muchacho y me dijo que era el chófer de la camioneta que transportaba el equipo y que el manager iba a llegar en cualquier momento. El cualquier momento se tornó tres horas, aunque nunca lo conocí sino a las 22 horas.

A las 18 horas hablé con uno de los que dirigen al grupo presentándome y pidiéndole un pase de prensa. Su pregunta inmediata fue para quién trabajaba. Mi respuesta: para nadie, para mí y mi podcast. De inmediato la autorización para el pase de prensa no se hizo esperar. Estaba con el en mano y dentro del Fillmore estudiando el terreno de batalla y hablando con uno de seguridad sobre guitarras y música. Lo único malo de este pase de prensa es que era válido para tres canciones, algo que yo nunca he escuchado.  Es decir, estaba en la fosa sacando canciones por el tiempo que duraran tres canciones, luego de eso salia para el público y a buscar un espacio para fotografiar, algo imposible.


El concierto comenzó con un deejay tocando música latina de todo tipo para ambientar a la audiencia, les aseguro que nadie le hizo caso al muchacho; paso inadvertido porque nadie le prestaba atención ni bailaba su música. Siempre he dicho que lo peor que se le puede hace a cualquier persona envuelto en la música es el no prestarle la atención que requiere. Como me dijo el de seguridad: Men come out here to get laid, and women come out here to be themselves.  En verdad que tenía mucha razón, había muchos hombres solos y más las mújeres que no le hacían caso.

A pesar de que ellos habían tocado en Nueva York hace dos días, el chófer de la banda, antes de obtener el pase de prensa, me aseguró que tenía que estar listo para una sobredósis de música. Definitivamente estaba en lo correcto. La sobredósis fue letal, porque no estaba preparado para lo que iba a presenciar.

A las 20:30 Gilberto Bonetto dirigía a todos sus compañeros al escenario. Las luces azules y rojas fueron la iluminación de este espectáculo que anunciaba la pura energía que se iba a emitir esa noche. Esto era el preámbulo de los fuegos artificiales que iban a iluminar los cielos de Silver Spring el 4 de julio.

Puedo decirles del saque, que este concierto fue uno de los mejores conciertos que he estado en el Fillmore. Gilberto bailó, corrió de un lado a otro del escenario, brincando, cantando y entusiasmando al público para que cantaran con él el coro de las canciones más famosas de la agrupación. Ningún instrumento silenciaba al otro. Los metales se escuchaban prístinamente al igual que el teclado, la batería, el bajo y las guitarras. Al escuchar los primeros acordes de las guitarras sabía que no me iba a arrenpentir de haber estado tanto tiempo afuera para poder platicar y obtener un pase de prensa. Quiero aclarar que yo había pagado mi billete de entrada, así que no fue de gratis. Gilberto tomó muy poco descanso entre canción y canción. Cuando lo hacía era para hablar con el público en inglés o en español y animando a la gente a seguir disfrutando de la noche. En verdad que este concierto, víspera del 4 de julio, fue un acontecimiento explosivo.

Los Cafres interpretaron un total de 19 canciones empezando con El Silencio y luego cantaron muchos de sus éxitos como Imposible, Llanura/Flor del Pot, El Angel, Dale, Puedo, Misterio y concluyeron con Aire, Tus Ojos, Si el Amor, Casi Q y Receta. Ninguna canción dejó de enganchar al público. Todo el mundo estaba bailando y disfrutando amenamente de la velada caribeña con sabor argentino.

Mi highlight de la noche, además de haber pagado por escucharlos a ellos y disfrutar en vivo de su espectáculo, fue cuando José -el que me otorgó el pase de prensa- me buscó y me dijo que lo siguiera. Al seguirlo, mi paseo fue por detrás del escenario y me dijo, con su acento argentino, que el plateau era mío y que me colocara donde yo quisiera. Jamás en mi vida imaginé este momento. Son pocos los que pueden disfrutar de este privilegio y honor de tomar fotos desde el mismo escenario donde toca la banda en vivo. No les voy a negar que la presión fue mayor pero la interacción de Guillermo conmigo al momento de tomar los visuales fue tranquilizante. Son estos momentos, en conjunto con la música,  que no se borran jamás. Mi despedida de ellos fue especial, intercambiando las fotos que podía en ese momento y compartiendo mis datos con José para futuros encuentros con ellos.

Hubiera deseado seguirlos a Anaheim y otras partes de California para documentar sus experiencias, pero sé que encontrarán otro loco
que pague por su boleto y esté dispuesto a fotografiarlos y entregarle las fotos sin nada a cambio. Estas son las experiencias musicales que no cambio por nada en la vida.


Sunday, July 1, 2018

The Pretenders, a los sesenta y sigue dando candela

El viernes pasado, enfermo con un catarro endemoniado, preferí dejar de trabajar por descansar y poder ir al concierto de The Pretenders; la banda que se hizo famosa a finales de los setentas y que en los ochentas nos contagió con sus canciones como Brass in Pocket, Back on the Chain Gang y los líos de parejas y drogas entre su guitarrista Chris Honeyman y James Farndon (ambos fallecidos). Luego del fallecimiento de ambos, los unicos integrantes originales Chrissie Hynde (sigo enamorado de ella) y Martin Chambers mantienen su energía aunque Chrissy se notó alejada y un poco anticuada con el uso de los celulares. 

Cuando llegamos al Fillmore Theathre no había nada de fila. Tan pronto me revisaron, vieron que llevaba mi camara y no me dejaron entrarla; menos mal que no me pidieron entregar mi lente portátil Sony y mi teléfono. En un aparte con el de seguridad le dije que tenia credenciales de prensa y él me dijo que ni la prensa estaba autorizada a estar presente. Ya comenzaba a sospechar algo sobre los pet peeves de cierta persona.

Al encontrarme con la pareja de amistades, nos dirigimos al tercer nivel donde con mi lente Sony tendría algo de acercamiento al escenario. Durante la presentación de la banda de All Mighty Senators tomé una serie de fotografias y nadie objetó o me iluminó con una linterna. Obviamente, esta banda, oriunda de Baltimore, Maryland, no objetaba la interacción del publico con sus camaras y es normal que alguien quiera tomar unas fotos para tenerlas de recuerdos. Esto es lo usual. All Mighty Senators se quedó con el escenario. Su música funky con blues y mucho sonido de metales avivaron la audiencia por unos 20 a 30 minutos.

Algo que me gustó de la banda fue la dinámica con el público. Su interacción fue genuina y fabulosa, algo que Chrissie Hynde no superó, a pesar de que ella habló con la audiciencia un par de veces. 

Una vez acabada la actuación de ellos, les tocaba a la estrella de la noche. El concierto es un tour de su nueva producción discrografica Alone. A diferencia de otras producciones discograficas, en esta hay mucho de contenido y poco al regreso de sus raices setentosas, Ella estaba vestida a la usanza de los grupos de chicas del rock de los setentas, jacket de cuero, camiseta negra, mahones o vaqueros y unas botas negras. No les voy a negar, Chrissie Hynde todavia mantiene la fortaleza vocal que la caracterizó e hizo famosa. El resto de la banda estaba vestido de honky tonks, una indumentaria que siempre me ha atraido. 

El concierto abrió con el primer sencillo del disco, Alone. Les adelantó que el disco no lo había escuchado hasta el día del concierto y despues lo hice. Luego siguio con otra nueva cancion Gotta Give y la tercera fue Kid, una cancion de los 1979 para aquellos que crecimos con esta banda. Obviamente no podía faltar Back to the Chain Gang, una cancion dedicada a Scott Honeyman, luego de su fallecimiento, ESta cancion siempre me ha puesto los pelos de puntas y nada más de recordarla en estos momentos tiene ese efecto mientras escribo. Fue en esta ocasión que Crissy Hynde dijo, saquen sus teléfonos y acaben de sacar todas las fotos que quieran. No me gusta eso. Es obvio que ella es la del pet peeve con la fotografía. Ustedes no tienen idea de la cantidad de regaños que recibí por sacar fotos y documentar este concierto. Pero una cosa los artistas deben reconocer y aceptar, los tiempos cambian y las personas quieren documentar sus recuerdos. 

En mi caso, al residir toda mi vida en Puerto Rico y que The Pretenders nunca hayan ido a Puerto Rico, que yo recuerde, me motivaba a documentar cada instante para poder escribir sobre este concierto. De haber ido a otros conciertos de ellos anteriormente, no me hubiera importado el tomar fotografías. Pero si algo he aprendido con mi podcast, es que todo se debe documentar para la posteridad. Esta ocasión no era distinta 

Luego de deleitarnos con esta canción, nos rompió el corazón con Lets Get Lost de su nuevo disco and I'll Stand by You, dos de las canciones más emotivas de ella post-1980. De inmediato y cambiando el ambiente romántico triste nos deleito con Don't Get me Wrong un clásico ochentoso; ya yo estaba en mi tercer año de universidad.  Luego de interpretar varias canciones de su nuevo disco, a las 9:30pm cerró el espectáculo con In the Middle of The Road, un clásico de los ochentas el cual la audiencia coreo con el coro unísono. 
Una vez hecho el alarde que se iban, obviamente todos las bandas lo hacen, volvieron a salir para interpretar 5 canciones adicionales y acabar el concierto a las 10:15 pm. Entre las canciones que interpretaron en este segundo aire estaban: Death is Not Enough, Don't Cut your Hair, Break up the Concrete, el clásico Tattoed Love Boys y cerrando con Precious. Todos nos quedamos con las ganas de Brass in Pocket, el clásico que deseábamos que nuestras novias nos cantaran y que MTv hizo famosa con su vídeo. 

El Fillmore siempre tiene un sonido y acústica espectacular. No es como el 9:30 en Washington DC, donde se pierde el sonido. El concierto fue un cupo total, no cabía un alma. Nuestra posición de ventaja era magnifica. Las únicas cosas que no me gustaron del concierto fue la poca interacción de Chrissie Hynde con el público. Incluso, parecía enfadada, como ya he mencionado, con la fotografía. No sé si ella odia la tecnología en el concierto o si es que es muy celosa con su imagen y que se pueda vender. En mi caso, mis fotografías no están a la venta y es para documentar hechos musicales para la posteridad. Otro detalle que noté de ella fue su inmediato abandono del escenario sin esperar al resto de la banda. Se despidió y de inmediato se fue tras bastidores. El resto de la banda se quedó en el escenario y se despidieron en conjunto y abrazándose, ese fue el caso de Martin Chambers, que abandonó su batería y abrazó a cada uno de sus compañeros. Sí me alegró que su Fender Stratocaster fuera la misma desde hace 10 años o más, esa guitarra tiene historia.

Por el precio de verlos a ellos no me puedo quejar, cincuenta dolares no está mal y al lado de mi casa. No tuve que pagar estacionamiento ni transportación. Otras personas no tienen la dicha de vivir cerca de un teatro como la franquicia del Fillmore y el martes regreso para ver a Los Cafres. Solo espero que no sean igual que ella y pueda tomarles fotos desde el pit sin ningún problema. 

De paso, todas las fotos las tomé yo desde el tercer nivel del Fillmore con mi lente portatil Sony y editado con el programa Lightroom de Adobe. 

Aprovecho la ocasión para que invitarlo a que escuche y se suscrib a mi podcast, Music in 2Flavors. Al presente he grabado 45 episodios en inglés y en español y he recorrido telefónicamente muchas partes del Latinoamérica y Estados Unidosl; documentando todo sobre la música. Mi podcast lo puede encontrar en todas las plataformas de podcast para iPhones y Android. De igual forma le invito a que visite mi pagina web. www.musicin2flavors.com. Tengo dos grabaciones listas para subir y varias que se están cuajando con músicos excepcionales. Si quiere mantenerse al día con mis andadas musicales, puede seguirme en Twitter en Music2Flavors. No olviden dejar sus comentarios sobre mi blog y mi podcast. Me fascina leerlos y responderles a sus sugerencias y comentarios.

Esperen el proximo blog sobre Los Cafres.